Un estudio en Estados Unidos comparó el impacto de estas tres actividades en el cerebro. Y los resultados muestran que ciertos tipos de danzas que requieren aprender coreografías retrasan la degeneración neurológicaasociada con el paso del tiempo.

El impacto positivo de la danza puede percibirse en el cerebro en un período de apenas seis meses.

La investigación conducida por Agnieszka Burzynska, de la Universidad Estatal de Colorado reveló que ese tipo de baile puede incluso aumentar la densidad de la llamada materia blanca, la parte del sistema nervioso central que coordina la comunicación entre las diferentes partes del cerebro.seguir leyendo

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